DIA DEL NIÑO POR NACER
04 de Abril 2013
“La Vida humana es sagrada”
“Sólo donde existen el amor y la
fidelidad, nace y perdura la verdadera libertad. Por eso, la Iglesia aboga para
que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento
de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada
jurídica, social y legislativamente. Por eso, la Iglesia se opone a todas las
formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural
en el ámbito de la institución familiar.”
Dentro de este marco de reflexión del
Santo Padre Benedicto XVI celebramos el Día del Niño por Nacer. Estas palabras
llaman nuestra atención en una sociedad, donde el valor de la vida de todo ser humano,
y su dignidad, se ven empeñadas en propuestas y leyes que pueden llevarnos a la
cosificación y utilitarismo del ser humano, la destrucción de la institución
familiar y por ende de la sociedad.
Actualmente vemos graves ataques a la
vida humana, y especialmente hacia el concebido, en su fase pre implantacional,
quedando reducido a simple producto de la concepción, que puede ser desechado,
diseñado o programado según las circunstancias y querer de las personas.
En la Sagrada escritura podemos
encontrar pasajes que nos hablan de la sacralidad de la vida, del deseo de
nuestra existencia por Dios como creador y Padre amoroso. Desde el Génesis
“Díjose entonces Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza…” Cuanta
dignidad nos confiere
Dios al amarnos tanto y querer verse en
nosotros.
Y Dios nos dio forma desde el vientre
de nuestra madre, desde el mismo instante de la concepción, "antes de
formarte en el vientre materno, te conocía, antes de que vinieras a la luz, Yo
te había consagrado.”
Nos dice Benedicto XVI en su mensaje a
la XIV Asamblea General de la Pontificia Academia de la Vida del año 2006 “Este
amor infinito y casi incomprensible de Dios por el hombre revela hasta qué punto
la persona humana es digna de ser amada en sí misma, independientemente de
cualquier otra consideración –belleza, inteligencia, salud, juventud,
integridad, etc. En definitiva la vida humana es siempre un bien, puesto que
“esa es en el mundo manifestación de Dios, signo de su presencia, huella de su
gloria”.
“La vida humana es sagrada porque desde
su inicio comporta "la acción creadora de Dios" y permanece siempre
en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la
vida desde su comienzo hasta su término: nadie, en ninguna circunstancia, puede
atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente.”
Es por tanto imperioso, en nuestros
tiempos, hacer una clara y valiente defensa de la vida desde la fecundación
hasta la muerte natural. No podemos callar frente a los cada vez más frecuentes
ataques a la vida y al matrimonio abierto a la vida. « Pediré cuentas de la
vida del hombre al hombre » (cf. Gn 9, 5) ya que la vida humana es
sagrada
COMISIÓN EPISCOPAL DE FAMILIA Y VIDA
En nuestra IEP realizamos este acto significativo con las madres gestantes de nuestra IEP, a las cuales las bendecimos y a los les hicimos caer caer en cuenta a nuestro alumnado la importancia de la maternidad y el salvaguardar al niño que aún no tiene voz y que es indefenso, por lo cual necesita de ser defendido, protegido y acogido en un seno materno y luego dentro de una familia constituida.
Posteriormente tuvimos nuestra conferencia de prensa y finalmente nuestra marcha por las calles de Talara con las diferentes parroquias de nuestra Vicaría Foránea de Talara.